Por fin llegó el día que no todos, pero sí muchos estaban esperando: la boda real del príncipe William con su ahora esposa, la princesa Catherine Middleton.
Fue un evento en el que estuvo cuidado hasta el más mínimo detalle, tanto en cuestiones de protocolo, como en cuestiones de imagen y uno que otro simbolismo. Además fue una boda que en un principio se comparó sin cesar con la de Lady Di y el Príncipe Carlos en 1981, pero que posteriormente, reflejó algunos cambios, provocando la percepción de una nueva historia completamente diferente.
Primero que nada la logística y el protocolo de este evento.
- Los londinenses siempre se han caracterizado por su puntualidad inglesa, y esta vez no fue la excepción. Los horarios que incluía el programa entregado a medios de comunicación fueron respetados uno a uno, no hubo ni un solo retraso ni cambio, lo que permitió que la boda no sufriera de percances o cambios de último minuto, haciendo que ésta fuera vista como perfecta e impecable minuto a minuto. La llegada de los invitados tuvo lugar dos horas antes de la ceremonia, y su entrada a la Abadía de Westminster se dio de manera ordenada y de manera tal que para cuando llegaran los miembros de la realeza, ya todos se encontraran en su lugar asignado y pudieran recibirlos de una manera protocolariamente correcta.
- Posteriormente, se dio la llegada de las personas más importantes de este evento, los miembros de la realeza y la familia de la novia. Esta serie de llegadas tuvieron un orden en específico, el cual se rigió por la importancia de los personajes y papel en la boda. Los primeros en aparecer fueron el Príncipe William y su hermano, el Príncipe Harry. Los siguientes en aparecer fueron la madre y hermano de Catherine, los cuales fueron seguidos del padre de William, el Príncipe Carlos al lado de su esposa, Camilla Parker-Bowles. Después, se vio a algunos miembros de la realeza "menos importantes" partir hacia la Abadía, para finalmente dar paso a la llegada de la Reina Isabel II, junto con su esposo el Duque de Edimburgo. Habiendo llegado la reina, muy poco después, se dirigiría al lugar de la ceremonia Kate Middleton junto con su padre, en un Rolls-Royce cerrado, lo cual rompió con la tradición de que la novia llegara en carroza a su destino, dándole así a esta boda, un pequeño toque de modernidad.
- Habiendo terminado la ceremonia religiosa, los príncipes se dirigieron al Palacio de Bukingham, esta vez sí en una carroza, misma que utilizaron Carlos y Diana en su boda en 1981, recordando de alguna manera a los padres de William en el día de su boda, creando sentimientos de nostalgia en el público inglés. Cuando los príncipes llegaron a su destino, todo el equipo de seguridad, conformado por aproximadamente cinco mil elementos, condujeron de manera ordenada y específica a la gente que había presenciado todo el recorrido, hacia el exterior del Palacio de Buckingham. Esto se llevó a cabo con una gran fila de policías encabezando la masa interminable de gente, logrando que no ocurrieran disturbios, desorden o los "empujones" tan famosos en nuestro país...
- Por fin, uno de los últimos actos que vimos por parte de la realeza, fue la famosa aparición en el balcón del Palacio de Catherine y William, acompañados de su familia más cercana, para entonces darse por fin su primer beso en público. Esto es un protocolo que en realidad se instauró a partir de la boda de Diana y Carlos, ya que fueron los primeros en darse un beso en el balcón ante todo tipo de público.
Esto es a mí parecer algo que resaltar del protocolo manejado en la boda real. Hubo muchísimos aspectos más presentes en este evento, ya que hay que recordar que el protocolo inglés es uno de los más severos y precisos, y que rigió cada momento de esta celebración. El saludo a la Reina, la forma de saludar a su público, la ubicación de los asistentes en la ceremonia, el comportamiento dentro del Palacio, las muestras de afecto entre Catherine y William, etc., también formaron parte de la boda, y seguirán formando parte de la vida de Catherine, a lo cual se deberá de acostumbrar día a día en esta nueva vida que emprende.
Esperen la segunda parte de este análisis desde el punto de vista de la imagen pública, de la boda real, en el cual se abordará el tema de la imagen como tal en el evento.
¡Espero sus comentarios, y feliz inicio de semana!
Vaya importante evento si es la realeza más importante del mundo y tal vez de las más poderosas también. Excelente análisis sobre todo del protocolo tan importante y respetado que tienen no solo las familias reales o Jefes de Estado sino los ingleses en general. Me encantaría conocer un poco más sobre el en la segunda parte.
ResponderBorrarMe gusto muchísimo Steph!!
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